jueves, 1 de abril de 2010

¿Y qué se le va a hacer? Habrá que seguir caminando con los zapatos gastados y el corazón un poco más roto. El mundo está girando y yo tengo que hacerlo junto a él. Nadie te va a esperar, nadie te va a sacar, nadie te va a decir algo para que te sientas mejor, porque no sirve, porque en este momento no podés sentirte mejor. Y no es que nada me afecte, es que tengo la capacidad de esconder demasiado bien lo que siento en realidad y de refugiarme en mi habitación cuando quiero llorar.
La vida es siempre volver a empezar y así va a ser hasta que se termine. Supongo, que de alguna manera u otra, hay que acostumbrarse.
Al final, me doy cuenta por qué nunca me involucro demasiado, después terminamos así. Mal. Soñando un 'cómo habría sido...', para despertar y darnos cuenta de que es mentira y duele. Mucho duele. Pero, en cierta forma, me la veía venir, no tan rápido; no creo en el amor eterno, y tampoco creo mucho en el amor. Por lo menos no dentro de mi vida.
Necesito mucha gente alrededor mío, cigarrillos y noches desveladas; necesito conocer lugares nuevos, personas nuevas, escuchar risas y felicidad. Necesito todo eso que me falta y que siempre faltó acá.
Mi alma, mi mente, mi corazón remendado y yo, vamos a sentarnos a ver cómo pasa la tormenta y a descubrir la razón por la cual nos visitó.

2 comentarios:

Fresh dijo...

En cada oración me sentí TAAN identificada...Besos Solcii♥.

T.St. dijo...

Dicen que los problemas se repiten hasta que aprendemos a resolverlos. Quien lo dice? No tengo idea.

Lo que necesitas - cigarillos + alcohol e independencia = lo que necesito.