viernes, 1 de mayo de 2009

jueves, 30 de abril de 2009

Me parece que me estoy empezando a cansar...











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miércoles, 29 de abril de 2009

A letter to Elise - The Cure

Oh Elise it doesn't matter what you say
I just can't stay here every yesterday
Like keep on acting out the same
The way we act out
Every way to smile
Forget
And make-believe we never needed
Any more than this
Any more than this

Oh Elise it doesn't matter what you do
I know I'll never really get inside of you
To make your eyes catch fire
The way they should
The way the blue could pull me in
If they only would
If they only would
At least I'd lose this sense of sensing something else
That hides away
From me and you
There're worlds to part
With aching looks and breaking hearts
And all the prayers your hands can make
Oh I just take as much as you can throw
And then throw it all away
Oh I throw it all away
Like throwing faces at the sky
Like throwing arms round
Yesterday
I stood and stared
Wide-eyed in front of you
And the face I saw looked back
The way I wanted to
But I just can't hold my tears away
The way you do

Elise believe I never wanted this
I thought this time I'd keep all of my promises
I thought you were the girl I always dreamed about
But I let the dream go
And the promises broke
And the make-believe ran out...

So Elise
It doesn't matter what you say
I just can't stay here every yesterday
Like keep on acting out the same
The way we act out
Every way to smile
Forget
And make-believe we never needed
Any more than this
Any more than this

And every time I try to pick it up
Like falling sand
As fast as I pick it up
It runs away through my clutching hands
But there's nothing else I can really do
There's nothing else I can really do
There's nothing else
I can really do
At all...

lunes, 27 de abril de 2009

domingo, 26 de abril de 2009

“Siempre hay algo más que a simple vista no se ve…”

-Sebas, tengo que decirte algo… - Mariela por fin se había decidido.

-Yo también Maru – dijo él con una voz alegre.


El corazón de Mariela se había llenado de expectativas. Sus ojos brillaban como nunca y la respiración se le entrecortaba. Con una voz temblorosa respondió:


-Bueno, empezá vos.

-No no, vos me dijiste primero.

-Dale pelotudo, contame vos – se escuchó su voz ya sin paciencia.

-Bueno, estoy enamorado.


Sí, por fin, se me dio.


-¿Y quién es la afortunada?


VOS, VOS, VOS, VOS, VOS, VOS. Cruzaba los dedos.


-Caro. ¿No te diste cuenta?

-Ah.


Silencio.


-Maru, ¿estás ahí?

-¿Eh? Sí, perdón me re colgué –las lágrimas ya habían comenzado a caer -. Pero, ¿estás seguro que estás enamorado? Capaz que después se te pasa.

-No, estoy más que seguro. Te juro que la adoro.

-¿Pero cómo te diste cuenta? ¿Y así de un día para otro?

-Es que estuve pensando mucho y me di cuenta. Nada más así. Me trata bien, es hermosa y yo creo que puede pasar algo.

-Pero, Sebas, hay un montón de chicas que son hermosas y te tratan bien. Como yo por ejemplo.

-Jajajaja, pero vos sos mi amiga.


Sin duda, eso había sido lo peor que Sebastián podría haber dicho. “Pero vos sos mi amiga”, eso sí que dolía. O por lo menos para una persona que había estado callando su amor hacía ya 6 años, sí lo era.


-Jaja, siiiii. Bueno... ya me tengo que ir. Después hablamos, ¿dale?

-Uuuh, bueno, dale. Un besito. Si la ves, decile que necesito hablar con ella.

-Bueno (sí, claro). Nos vemos, ¿no?

-Sí, mañana paso por tu casa.

-Listo. Chau.


Sin poder creerlo, Mariela cortó el teléfono. Había vuelto a pasar. Una noche más se quedaba en su casa comiendo lo que encontrara, mirando películas hasta que se hiciera de día, llorando desesperadamente y SOLA. Pero por sobre todas las cosas, preguntándose: ¿por qué no me animo a decirle? Pero finalmente, se convencía de que era una idea absurda. Al fin y al cabo, él nunca la iba a ver más que como a una amiga. Además si le decía estaba arriesgando muchas cosas y lo último que ella quería era perderlo.


Su mejor amiga Érica siempre la alentaba para que le confesara sus sentimientos. Ese sábado a la tarde la llamó:


-Dale, Mariela, hace 6 años que estás con esto, ¿qué vas a esperar a que se case? ¿O no se lo pensás decir nunca en tu vida?, porque el tiempo vuela nena.

-Pero Eri entendeme, no puedo, no me sale. A parte mira si me rechaza, y después no quiere ser más mi amigo. Definitivamente no puedo.

-AAAAAH, te voy a matar. Mira Maru, el que no arriesga, no gana, así que yo diría que te vayas apurando antes de que se ponga a salir con esa tal Caro.

-Pero Caro es mi amiga y a él supuestamente le encanta.

-Ai cómo si no conocieras a Sebastián. Le encantan todas hasta que después ya no le encantan más.

-¿Y si hace eso conmigo y después quedo peor?

-Pero con vos es diferente, hay confianza, se quieren en serio, siempre se abrazan, y sabes que él es para nada demostrativo, y vos para él no sos una minita más.

-No sé. Lo voy a pensar. Mejor después hablamos, ¿querés?

-Dale, un beso, cuidate.


Le fue imposible dormir, se quedó toda la noche despierta pensando qué podía hacer y cómo se lo iba a decir, si es que lo hacía. ¿Y si no sentía para nada lo mismo? ¿Si después ya no le hablaba? Aunque por otra parte, Érica tenía razón. Pero también estaba Caro que era su amiga. Aunque si mal no lo recordaba, en la secundaria la había visto besándose con su novio. En fin, no tenía la menor idea de cómo resolver este asunto.


Horas más tarde, ni siquiera ella sabía si era por venganza, por esa frase de su amiga o porque estaba harta, se había levantado totalmente decidida a decirle todo lo que sentía y en la cara.


Se puso a practicar en el espejo.


-Sebas… mira, el otro día te iba a decir que me pasan cosas re fuertes con vos, hace bastante tiempo ya. ¿Qué cuanto? Y la verdad que hace más o menos seis años. Te quiero más que a un amigo. Yo sé que es algo que no se escucha todos los días, por eso quiero que te tomes tu tiempo, para que lo pienses y después me des una respuesta. Sea cual sea, no va a cambiar en nada nuestra relación, bah por lo menos de mi parte no. ¿Que vos sentís lo mismo? ¿Que me queres besar? Bueno, basta, Mariela, dejá de soñar.


Dos horas más tarde, suena el portero eléctrico.


-Sí, ¿quién es?

-Sebastián. Dale que hace frío y llueve.


Que lindo día, pensaba mientras bajaba. Abrió la puerta, lo saludó con un abrazo, como siempre y subieron al departamento.


Mate que va, bizcochito que viene, en un momento ambos se quedaron en silencio. Entonces, ella aprovechó para hacer realidad el gran momento.


-Sebas…

-Si, ¿qué pasa?

-Emmm…

-¿Si?…

-No sé como te vayas a tomar esto, pero me pasan cosas con vos. No, no digas nada, dejame terminar. Hace ya bastante tiempo. Pero ahora quiero que vos te tomes el tiempo necesario para que pienses lo que te acabo de decir y cómo va a seguir esto. Por mi parte, cualquier respuesta que me des no va a cambiar en nada nuestra amistad.


Sebastián que estaba en total estado de shock sólo pudo decir:


-Abrime, por favor.


Bajaron sin decir una palabra y ni siquiera se despidieron.


Durante toda la semana, no hubo señales de vida de su amigo. Mariela estaba como en otra galaxia. Pero en un planeta donde sólo habitaba la tristeza. Tratando de sacarse de la cabeza esa imagen de la cara de Sebastián diciéndole abrime, por favor, como quien no sabe nadar y acaba de caer al agua.


Sin esperanzas, una vez más, Mariela revisó su casilla de mensajes, pero con la sorpresa de que hoy encontró uno. Y de Sebastián. Y una sonrisa se dibujó en su boca.


¿Quieren saber qué dijo?






Sí, se los voy a decir, tranquilos.



-Che Maru, ¿cuándo salimos?






Y para lo que sigue,



IMAGINACIÓN.

viernes, 24 de abril de 2009

Tratame bien - Fito Paez

Nunca quise ser tu policía
ni que vos me estés mirando por detrás,
vamos juntos a buscar una salida
debe ser parecido a amar.

Vos pensas que solo quiero hacerte daño
y que cada vez me gusta más mi soledad,
cada día inventamos una excusa
es que nos asusta la libertad.

Ya vez el tiempo pasó
la vida se nos vino encima,
tratame bien, tratame bien,
tratame bien... así.

Cuando nos cortamos el teléfono
el otro nunca tiene razón,
nada más estúpido que la verdad
es que son las cosas del corazón.

Ya ves la vida pasó
y el mundo se nos vino encima,
tratame bien, tratame bien
tratame bien...
así... así.

Y es posible que no me aguantes más
nunca fui un chico bueno en la escuela,
cada cosa va en su maldito lugar
es que ya se fueron las primaveras.

La mañana lanza llamas
cantaba Spinetta en una hermosa canción
y si alguna vez clavé mi daga en tu espalda
hoy no tengo más que pedir perdón

Tratame bien.. y no tan bien
intentarlo no es en vano,
es la llave de nuestro amor
tratame bien.

Yo estoy...

loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca
loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca loca.

Desquiciada.


Jajajajajajajajajajajajajajajajaja :D

EL OTRO AMOR DE MI VIDA

martes, 21 de abril de 2009

Charla conmigo misma

No sé si le pasará a la mayoría de la gente o no, pero yo suelo hablar mucho conmigo misma. Hasta a veces me pongo a discutir, como si mi mente fuese otra persona, que no pienses eso, que no digas eso, que por qué no lo hiciste. En fin, acá les va esta charla que es la que tengo frecuentemente.


Aclaración: No pongo esto para que quien me firme (en realidad nadie) me ponga, “aai no, no digas esas cosas, bla bla” (bla bla: dícese de cosas positivas), ni para dar lástima, solamente me descargo y pongo cosas que me gustan y que tengo ganas de poner, porque para algo es MI blog.


Mente: A

Sol verdadera: B


A: -Sol, dale, ¿no te das cuenta que nunca nadie te va a querer en serio?

B: -Sí, ya lo sé, pero no lo quiero reconocer. Es triste.

A: -Sí, es triste, pero es así.

B: - Sí, ya te dije que tenés razón, ¿qué mas querés que te diga? Ya sé que soy fea, aburrida, tonta y poco dada. Tengo demasiados defectos para que alguien pueda llegar a quererme. Yo soy consiente de eso, pero es lo que soy y no voy a cambiar.

A: -Eso también es verdad. No tenés que cambiar porque los demás tengan ganas, si les caes bien así bien y si no, bueno, mala suerte.

B: -Más vale.

A: -Che, pero igual sigue siendo triste.

B: -Sí, dejá de recordármelo. Es que vos ponete a pensar mente, siempre tengo mala suerte. Creo que esto no es para mí, capaz tengo que dedicarme a hacer otras cosas, querer pero no a personas.

A: -Ah, eso no se me había ocurrido.

B: -Menos mal que sos mi mente.

A: -Bueno che, no es fácil estar en mi lugar.

B: -Y en el mío menos. O sea, mira lo mal que estaré por estar de este lado que estoy hablando con algo que realmente no existe. O tal vez, sí. Lo dejamos para otra charla a eso.

A: -Sí, mejor. Pero en fin, creo que no vas a ser completamente feliz si haces eso.

B: -Y pero si no es recíproco, ¿de qué me sirve?

A: -De que por lo menos algo tenés.

B: -Viéndolo desde ese ángulo.

A: -Entonces, una duda existencial, ¿crees en el amor o no?

B: -Depende, a veces pienso que sí, y a veces no. Pero creo que todos los días voy creyendo un poquito menos. ¿No será todo una mentira gigante que inventaron para que dependamos de algo?

A: -Puede ser, pero es lindo.

B: -Las mentiras no son lindas.

A: - O sea que en realidad no crees que el amor sea lindo.

B: -Nadie dijo eso. Lo que digo es ¿para qué vivir en una nube, si de un minuto a otro alguien te va a tirar? ¿Para qué pasar por todo eso, problemas, ilusiones y demás si ya sabés que tarde o temprano se va a acabar?

A: -No seas así de negativa, hay amores que son eternos.

B: -Creo que te estoy llenando con demasiadas películas y te está comenzando a afectar.

A: -En serio lo digo. Capaz encontrás a tu complemento.

B: - Ya quedamos en que no me van a querer. Es así.

A: -¿Y si no todo termina ahí?

B: - ¿Cómo?

A: - Claro, y si en la mitad de tu vida encontrás alguien que sí te quiere.

B: -No sé. Lo único que te puedo decir es que me gustaría ser la obsesión de alguien.

A: -¿En serio? Pero, ¿y si te persigue y no te deja vivir en paz?

B: -¿Por qué siempre me contradecís? Bueno, una enfermedad pero que no llegue a tanto.

A: -Ai sol, estás tan loca.

B: -En todo caso, será por tu culpa.