Conocés a alguien, se llevan bien. Deciden que se gustan lo suficiente como para verse a solas. Charlan. Se besan. Siguen saliendo repetidas veces. Se acuestan. Continúan saliendo. La relación se formaliza. Con suerte, se enamoran.
¿Será todo tan monótono en esta vida?
¿Habrá que conformarse con esa mediocridad?
Se aburren. Discuten. Deciden que la relación es lo suficientemente una cagada como para separarse. Lo llevan a cabo, y se llaman cada vez que quieren tener sexo. O se pelean de por vida.
Y conocés a otra persona...
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