ai mi vida qué calor me dio este plato.
Ahora mi lengua está insasiable,
sólo quiere el arakiri de tu sable.
Dame con todo mi emperador, mi isla del tesoro,
ahora que el wasabi me sale por los poros.
Quiero lamer las mieles de tu caña,
que me penetres aleroso como España.
Oh amado mío, mi dios de cabellera celestial,
tu serás mi Sansón, yo tu Dalila de Bernal.
Por eso te escribo esta postal,
para decirte que te amo y soy tu blonda;
he comido sushi y caí cachonda.
Ahora sólo ansío que debores mi frutilla de coronda,
y luego peles tu banana,
para que comamos frutos hasta la mañana."
La Ronda.
1 comentario:
Cómo que me hizo reír, en realidad, sonreír, pero me gustó. Besos Solcii:)
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