sábado, 11 de abril de 2009

-No sé que voy a hacer.

-Ay, no se deprima, por favor. Mire si será feo trabajar que nos pagan por eso.

-Yo necesito trabajar.

-Bueno ya va a conseguir trabajo. Le voy a hacer una entrevista laboral, vamos a practicar…Virtudes y defectos. A ver…

-Creo que soy bastante buena compañera, y defectos, soy distraída, impuntual, siempre llego tarde. Es un problema que tengo ése, ¿ve?

-Un desastre.

-Ajam.

-El mercado laboral no soporta tanta franqueza.

-A ver pregúnteme usted a mí.

-A ver, a usted, ¿por qué le interesaría incorporarse a nuestra empresa?

-Bueno, trabajar en un lugar de tanto prestigio sería un gran desafío para mí, y yo adoro los desafíos.

-Yo odio los desafíos.

-Bueno, no importa. Mienta. Mienta, que algo queda. A ningún empleador le gusta saber la verdad. Vamos, siga preguntando.

-A ver… Virtudes y defectos.

-Virtudes, soy extremadamente responsable y detallista, y defectos, soy demasiado autoexigente y a veces adicto al trabajo.

-¿Ves? Yo no sé si podría hacer eso. Odio hablar bien de mí, toda esa pose de “prometo ser maravillosa y cumplir”, no me sale.

-Bueno sea usted misma.

-Odio ser yo misma y odio cuando la gente dice “Sé vos misma”. ¿Qué es ser vos misma? Yo soy yo misma, y yo misma necesito trabajar…urgente.

-Odio, odio, odio... ¿Para cuándo un poquitito de amor? ¿Por qué está sola? Lo que le quiero preguntar es por qué no tiene novio.

-No sé… es que el tipo de tipo que se enamora de mí, es el típico tipo que a mi no me gusta. Y el típico tipo que a mi me gusta, es el típico tipo que nunca se enamoraría de mí. ¿Ves? Yo cuando salgo con alguien por primera vez, lo primero que hago es enumerarle todas las razones por las que seguramente me va a dejar. Prefiero el fracaso prematuro, lo decepciono de antemano, ahorro tiempo y reproches.

-A ver… tengamos nuestra primera cita. Defenéstrese, dese con un palo. Decepcióneme a lo grande y no sea tímida. A ver…

-¿Quiere que le de los motivos para no enamorarse de mí?

-¿Por qué no?

-No soy perfecta.

-Eso ya me inspira bastante confianza.

-Tengo cierto sentido trágico de la existencia que siempre me hace pensar lo peor de todo en cualquier situación.

-A ver, si usted tuviera que ponerse un puntaje entre 1 y 10, ¿qué se pondría?

-¿Un seis?

-¿Usted nunca pensó que los motivos para espantar a los hombres también podrían llegar a ser las razones para enamorarse de usted? Todas las ideas son reversibles. Piénselas al revés. Délas vuelta.



-Motivos para NO enamorarse-

1 comentario:

Alan dijo...

Tengo que decirte que mientras leía, quería llegar al final, me atrapó, sí, jaja.
También me causó gracia (aunque no sé si tendría que haberme causado) la parte del típico tipo, jaja, muy interesante, aunque... para ser sincero (y no estoy diciendo que esta historia es tuya, la verdad no tengo idea) pero a mí me gusta más salir con alguien, sea mi tipo o no (como voy a saber de entrada si es mi tipo?) e ir descubriendo a la persona, que la relación se vaya formando con el tiempo y no por si tiene una remera linda la primera cita o si es rubia y me gustan las morochas, entonces ya fue. (Obviamente me fui a la mierda pero bueno jajaja, creo que se entendió) (??????????).
Cambiando de tema, me parece bien tu decisión compartida con la almohada, al fin y al cabo era lo que yo te dije (y era lo que quería), seguir hablando por acá. Me resulta más cómodo, interesante, entretenido y misterioso (?). Jaja, ya me estoy yendo de mambo.
Un beso señorita.